La pyme criminal con la que se inicia Dope Thief (estrena el 14 de marzo por Apple TV+) resulta tan simple como perspicaz. Dos amigotes de toda la vida fingen ser agentes de la DEA para robar en aguantaderos donde se fabrican drogas. “Todos tienen que pagar el impuesto del karma”, dicen estos dos buenos para nada a excepción de su quehacer delincuencial en las zonas más podridas de Filadelfia. Hasta que los susodichos se topen con un botín demasiado caliente: el dinero y la droga de quienes manejan el mayor corredor oculto de la costa este. La entrega, que cuenta con Ridley Scott como productor ejecutivo y director de su piloto, le suma a la fuga salvaje una buena dosis de registro documental, humor y la búsqueda existencial de sus involucrados.<br /><br />
